
Women2drive -que en los últimos meses ha llevado a cabo una intensa campaña en defensa del derecho de las mujeres saudíes a conducir- ha dicho que la condenada ya ha apelado la decisión judicial.
Además de Ghassaniya, habría otras dos mujeres a la espera de sentencia por conducir, una en Yedá y otra en Al Jobar, según Amnistía Internacional. Desde 1990, el Ministerio del Interior prohíbe a las mujeres conducir en el reino.
A juicio de la ONG, la condena “demuestra la escala de la discriminación contra la mujer en el reino“. “Los azotes son un castigo cruel en todas las circunstancias pero cuesta creer que las autoridades de Arabia Saudí hayan impuesto latigazos a una mujer aparentemente por el mero hecho de conducir un coche”, ha lamentado el director para Oriente Próximo de AI, Philip Luther.
Es algo ilógico que se les permita votar, pero que no puedan conducir un automóvil. ¿Que piensas?
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